La palabra Domingo tiene origen etimológico latino : "Dies Dominica", (el Día del Señor). Pero los dioses viejos son sustituidos por los nuevos y una nueva religión la de "los corredores populares" se ha instalado con fuerza. Consiste su liturgia en correr. ¿La razón?...misterios de la fe.
El domingo 22 durante toda la mañana tuvo lugar en Sada una de sus multitudinarias celebraciones : La carrera de Navidad. Última carrera del año en Sada. Allí se congregaron unos 400 adeptos de toda edad, condición, sexo, creencias y circunstancias. Abarrotaron el paseo marítimo en una multicolor y festiva turbamulta. Y eso que la fecha, con numerosas carreras coincidentes y bien asentadas en el calendario y el tiempo gris tormentoso y ventoso, bien poco ayudaban. Pero la festividad fué un éxito, y algo tuvo que ver la extensa representación del CAS, que en todas las categorías azuleó el día. El circuito, que os voy a contar, nuestro paseo marítimo, llano como conciencia de político y ventoso, ( no en vano se llama marítimo ), favorable hacia levante y en contra hacia poniente. Excelente día.
Toda religión que se precie tiene sus milagros, y no es menor el que en las circunstancias actuales se mantengan las carreras, e incluso como en el caso de Sada, que se aumenten. Pero no surgen de la nada, tienen sus hacedores : gracias y felicidades a los organizadores.
Pero toda organización tiene sus renuncias y anonimatos, la magnificencia de las catedrales descansa en anónimos canteros y las ricas imágenes desconocen a su ebanista, (como tantas veces los hijos desconocen a sus auténticos padres), así las carreras precisan de una serie de anónimos y esforzados voluntarios, que organizan , miden, publicitan, señalan el circuito, colocan las vallas un domingo tempranito, cronometran y controlan los mil y un detalles para que todo parezca sencillo. Sin más recompensa, en la mayoría de los casos, que la crítica, tan necesaria para mejorar, pero que en ocasiones por lo ácida e injustificada tanto duele. Y luego, mientras se sortean cestas y los participantes hacen tertulia y reciben trofeos, recoger y ordenar. A ellos, a los anónimos voluntarios, efectuamos este modesto reconocimiento y homenaje.
Gracias Eliseo, Herminio, Raúl, Toni, Manuel, Bea, Andrés, Vero, Jose...
Paolo Zimerman
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