El sábado 29 de marzo se celebró,
dentro del Circuito Coruña Corre, la carrera de La Torre de Hércules, que había
sido suspendida por el temporal un
lejano uno de febrero, también sábado.
Allá nos fuimos una nutrida
representación del CAS : 37 adultos, 13
mujeres y 24 hombres , y 23 niños, que participaron todas y cada una
de las categorías existentes .
Reconozco que no acaban de
convencerme estas carreras con fuerte carga institucional. A mi parecer les sobra propaganda y les falta cariño. En
esta por ejemplo hubo cierto confusionismo
en el horario de inicio sin que se solucionase con prontitud el equívoco
y se hizo saber a los cuatro vientos que participarían más de 3.500 atletas,
cuando sumando todas las categorías resultaron 1.217. Poco más de un tercio de
lo anunciado. Absurda desinformación propagandística, porque una equivocación
del 200% no es creíble.
El circuito es uno de los clásicos. Salida de la sartén de
la Torre hacia el barrio de Adormideras, paseo marítimo hasta San Antón, giro y
de nuevo por el paseo, ascendiendo más
próximos al mar; Subida de nuevo por
Adormideras y la península de la Torre hasta los pies mismos del faro en donde
estaba la meta. Por conocido y repetido
no suficientemente valorado. Pero correr por esos parajes llenos de vida e
historia y sobre todo la subida por la península de la torre , anocheciendo,
las praderas plácidas sembradas de esculturas, ( los menhires de Manolo Paz, el
sobrecogedor monumento de Isaac Díaz Pardo a los fusilamientos del campo de la
rata, el guerrero Breogán, de José Cid ), el mar , ese día plácido pero tenebroso
en el anochecer y finalmente la
armoniosa silueta pétrea de la torre resaltando en un crepúsculo de fuego. El
faro, cíclope benefactor, que guía a los navegantes desde época romana,
aparecía iluminado y envuelto en un
mágico fondo de rojos, anaranjados y amarillos. Recuerdos y sensaciones que
hacen más hermosa la existencia. Memorable,
aunque me temo que muchos ni se enteraron. Pero como vamos a valorar los
objetos y sensaciones si habitualmente no somos capaces de ver la riqueza y
valor de las personas que nos acompañan.
(Lírico estoy).
Los mejores resultados del club,
en mujeres la segunda sería Inés Papín y la tercera Montse Fernández y en
hombres, segundo Álvarez Chinchilla y Francisco Fernández. Los primeros en
hombres y mujeres, ni lo comento, porque lo de esta pareja ya resulta cansino.
En niños fue segundo en Alevín
masculino Tomás López y casi tercero Mario, que tuvo que conformarse con la
medalla de chocolate. En Benjamín femenino fue ganadora Susana Amor.
Cuando llegaba al inicio de la
cuesta final de la torre un niño gritó : ”mira, un abuelo corriendo”. (Un niño
fue también quien dijo que el rey iba desnudo). Sinceridad ante todo. Y además
certero y profético porque dentro de un mes lo seré.
Acabada la carrera me fui a
Valdoviño, a acompañar a mi madre, que de las cosas buenas de la vida hay que
disfrutar mientras se puede.
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