37 Km., dos caídas, 300 arañazos , y varios miles de
blasfemias después, estamos de vuelta después de terminar mi primer trail
“oficial” de media distancia .
Parece que la cosa
promete, que ha sido una tortura, pues no, más contento que unas castañuelas,
he disfrutado como un jabalí en un maizal y ya tengo ganas de volver a esta
prueba el año que viene.
El recorrido es un verdadero espectáculo de la naturaleza, la organización
fantástica, la comida buenísima, y lo mejor la compañía.
El viernes llegamos a
Seoane sobre las 20:00, muchos conocidos en el colegio, donde tiene la base la
organización y donde está la llegada y la salida, ya había llegado el grueso
del CAS, que una vez más ha tenido una muy amplia representación, en las tres
categorías que se disputaban:
Bea, Elena, Manuela,
Puri, Lodeiro, Nacho, Fátima y María y Jesús, en el Minitrail.
Abuín, Jorge, Javi, y Edu
en el Trail.
Alberto, Blas y Javier
Palomo en el Ultratrail.
Echamos de menos al
culpable de que la mayoría de nosotros estemos ahí Felipe, que estaría
participando en el Medio Ironman de La Coruña en la categoría de equipos, que
por cierto se hicieron con la victoria en mixtos.
Como siempre en estas
cosas, muchos conocidos, un buen rato de conversación con Blanca y Luis que
forman parte de la organización.
Bajamos a Quiroga, donde
Javi ha buscado hotel para todos.
Besos abrazos y a cenar que hay que cargar las
pilas para mañana.
Cenamos en un chiringuito
que hay al lado del rio, un acierto, bueno, bonito, barato, y muy bien
atendido.
Por una vez me salto una
de las mis “sagradas” tradiciones antes de una carrera y ceno huevos fritos con
chorizo, pero es que la tentación del chuletón era mucha.
A las 23:30 al hotel que
hay que prepararlo todo.
Tardo algo más de lo
previsto, porque no estoy nada convencido con el tiempo, no va a llover, pero
la temperatura es la gran duda.
Ya está térmica de manga
corta, camiseta oficial del club.
La “sagrada” tradición de
no dormir, sí que la respeté, han debido ser como máximo tres horitas.
A las seis a la bañera que hay
tiempo para relajarse.
Ya está Montilla, que lo
conocimos el dia antes y nos pidió si lo podíamos subir hasta la salida. Por
cierto fue el ganador del trail.
Desayunamos, cuando llegamos a Seoane son las 08:15 y ya hay problemas para
aparcar.
Mucho ambiente en la
salida, parece que quiere llover.
Arrancamos, a 500 metros
el primer atasco, para coger el camino que lleva a la primera subida, creo que tendríamos
que habernos colocado más adelante, esta siendo muy difícil adelantar a muchos
que ya van andando, después una bajada bastante rápida pero estrecha, hay que
salirse del camino para pasar, y bastante peligroso, vamos por un bosque
precioso y llegamos a una zona de formaciones rocosas que llegan a parecer
cuevas, están cubiertas de musgo, da la impresión de que en alguna de ellas nos
vamos a encontrar a un druida.
Segundo atascazo, hay una bajada de unos tres metros que hay que hacer
agarrados a una cuerda, tardamos unos 15 min. en alcanzarla cuando lo
conseguimos, el avance es muy lento, pero eso nos da la oportunidad de disfrutar
de un paisaje que nunca me hubiera imaginado. Ahí en uno de los adelantamientos
me salgo un poco del camino resbalo y me doy con la rodilla contra una
piedra, no parece grave, me levanto y sigo.
Llegamos al rio, allí
vamos más ligeros hasta que, altoooo, otra cola infernal, los corredores
empieza a protestar, “Que no llegamos al partido” se escucha.
Esta vez hay una causa
justificada, alguien se ha hecho daño y Protección Civil está intentando
sacarlo, la única forma es llevarlo por el camino del trail, pero es
complicado, aunque encima de nuestras cabezas se ve la carreta, hay un puro de
piedra a un lado y el rio al otro, y no hay por donde pasar.
Ya cerca del final,
consigo rebasarlos.
He tardado 92 minutos en
hacer 6 km. no es que sea mucho la verdad.
Ya podemos correr un poco, en una subida, me encuentro a Almudena apoyada
en un palo cojeando tiene el tobillo como una
pelota de tenis, me paro y me quito la mochila para darle mis bastones,
pero ya le estaban dando otros, me ofrezco a quedarme pero no quiere, cojo el
teléfono y aviso a la organización para que vayan a buscarla, quedan algo más de
tres km hasta el avituallamiento, por
una ladera de pizarra y con una bajada
bastante larga así que mejor pedir ayuda.
Las vistas de los valles
son espectaculares
Llegamos a la primera
posta, fruta, patatas, barritas, de todo, ahí me alcanzan Javi y Rafa, los
había dejado el “el bosque de los druidas”
Como y bebo un poco de
todo, charlo un poco 100 metros antes de llegar ya viene de vuelta los primeros
de la ultra, vaya bestias…
Continuo, un poco más
adelante, me salto un cruce, menos mal, que el reloj me avisade que me he
salido de la ruta, asi que vuelvo atrás, y cuando lo veo, me pregunto como
demonios me lo he podido pasar.
Cinco km de subidas y
bajadas, (mas subidas que bajadas), valles alucinantes y llegamos a Vilar, una aldea con un Souto tan espectacular, que pare a hacerle unas
cuantas fotos.
Veo unos carteles que
indican que hay un castro y una ermita, y pienso en volver al día siguiente
verlo con calma.
Un km y medio a tumba
abierta, y comenzamos de nuevo a subir, el descenso me ha cargado un poco las
piernas, pero no hay problema, llegamos a Froxan la posta del 21.5 a reponer de
nuevo, aquí tenemos hasta tostadas con mermelada, hablo un rato con la gente de
la organización, y veo llegar a mis compañeros, a Rafa se le han agarrotado las
piernas en la bajada, se da una ducha de Radio Salil, y se queda a pensarse si
seguir o abandonar.
Yo tiro, empiezo a subir y me acuerdo de mi familia, así que saco el móvil
y los llamo, todo bien. Subimos un poco más y de nuevo para abajo, por unas
zonas llenas de panales.
Terminado un tramo de
pista, piso una losa de pizarra, y caigo sobre la cadera, un susto importante,
cuando me levanto noto una punzada en el piramidal, pero debe ser la herida.
Cojeo unos metros y vuelvo a correr, molesta pero no hay
problema
Sorpresa, nuevo atasco,
más pequeño pero hay que parar, hay una bajada muy complicada, que al estar
mojada se hace un poco peligrosa, paso a unos cuantos que se atascan en lo más
difícil, en un salto, calculo mal, me voy hacia un lado y me quedo enredado en
un zarzal, es lo normal, si o me araño como si me hubiera peleado con 20 gatos,
es que no ido al monte.
La parte del rio hay que hacerla despacio piedras mojada esta muy
complicado.
Toca 1,5 km de subida
brutal, ahora la rodilla me duele de verdad pero consigo no parar, pero voy más
lento de lo que quería, cuando llego arriba ya veo que el objetivo de tiempo va
a ser complicado, así que no vamos a sufrir más de lo estrictamente necesario.
Lo mejor es que me di cuenta de que no me importaba lo más mínimo.
Me alcanza Javi que ha
dejado a Rafa en el avituallamiento, en el descenso, me duele más todavía.
Hacemos un rato juntos, y
antes del segundo paso por Valdomir le digo que se vaya que no voy a ir a su
ritmo.
Lo alcanzo allí, esta
Luis, hablamos un rato con el y arrancamos otra vez, Javi se va, recorremos un
tramo que ya habíamos hecho a la ida, las vistas son increíbles.
De nuevo en el rio vamos por la otra margen, el terreno es muy similar al
de la ida, en la primera bajada, me doy cuenta de que podía haber perdido un
spray calmante pero como parado no me duele ni me acuerdo, hasta ahora que veo las estrellas.
Curioso, puedo correr
cuesta arriba, pero no cuesta abajo.
Ultimo avituallamiento,
es el tenían los del minitrail, aquí solo hay líquidos, pero no comida llevo
yo.
Los que estamos allí
bromeamos, mirando para la cuesta que nos queda, es terrible, sobre todo a
estas alturas.
De los que estamos allí,
soy el primero en arrancar, subo a buen ritmo, algún trocito de pista, incluso
troto, Llego arriba muy bien de fuerzas,ahora ya es todo cuesta abajo, son
alguna pequeña rampa, en la corro, pero el resto andando, claramente preferia
correr, pero no me la juego, y disfruto.
La voy gozando, por lo que he conocido durante
el día, lo que voy viendo ahora y saboreando el
logro de mi primer Trail de media distancia, que seguro no será el último,
ni de coña.
Llego, allí esta Javi, abrazo, enhorabuenas y a comer que
tenemos de todo.
Estiro un rato, con unos
sándwiches en la mano, comentando la jornada con el resto de corredores.
Nos enteramos de que ha
ganado Montilla, el chico al que subimos, enhorabuena para él.
No sabemos nada de Rafa,
por lo que esperamos y al final aparece, con una sonrisa de oreja a oreja .
Nos quedamos por allí
conversando con todo el mundo, pasa un buen rato hasta que aparecen las
familias que han ido a pasear a la Devesa da Rogueira.
Nos encontramos con los
del Club que han participado en el minitrail, muy contentos, nos comentan que
Jesús ha hecho tercero de su categoría, y nos dicen que Abu torcio un tobillo
en el Km 3 y se tubo que retirar, que putada, seguro que lo hubiera hecho
fenomenal.
Nos marchábamos cuando llega el primer clasificado del
utratrail, 80 km en nueve horas, si lo pilla la guardia civil lo cruje por
exceso de velocidad.
Nos volvemos todos para
el hotel, antes de la ducha una cerveza, estoy atacado de bebidas isotónicas, juro que no las vuelvo
a probar en varios meses.
Bañito relajante y a
cenar, me encuentro débil, así que algo ligerito, chipirones de primero y
repito chuletón de segundo, café chupitos y a celebrar lo conseguido.
Al día siguiente, hemos
que dado para comer con Luis y los de CAS que se ha quedado en Casa Ferreiro,
en Seoane. Risas, sobre todo con las aventuras de Luis en la Transvulcania.
Antes paramos a ver
Vilar, el castro y la ermita, que el día anterior dejamos pasar de largo.
Resumen, más contento que
el carajo del resultado y esperando que este sea la primera de una larga serie
de carreras por el monte.
De todos modos todo esto
queda a la sombra del verdadero logro del fin de semana, y que no es otro que
tener tres FINISHERS en el utratrail, Javier, Alberto, Blas sois unos
monstruos, de mayor quiero ser como vosotros.
También quiero darle la
bienvenida al CAS a Luis Rodriguez, y familia que se comprometió a darse de
alta si Alberto finalizaba y así lo va a hacer, y a Blanca que aunque no pudo
rematar la faeno, tiene que estar muy contenta por lo conseguido.
Gracias a todos lo del
CLUB ATLETISMO SADA, que después de rematar el minitrail, se dedicaron a ir por
los avituallamientos a animar a los chalados de la ultra.
Abu, recupérate pronto.
http://cuandolacabratiraalmonte.blogspot.com.es/
sois unos valientes , y Alberto ,mirate esa rodilla ke llevas mucho tiempo dandote la lata ,un beso y a seguir ,siempre animo valientes !
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